Al controlar tú mismo el encogimiento, los vaqueros se adaptan a tu cuerpo. La recompensa es un par de vaqueros con un ajuste a medida. Sin necesidad de sastre.
Por supuesto, eso significa que la forma de lavar tus vaqueros Shrink-To-Fit™ por primera vez es crucial. Te recomendamos que sigas uno de estos tres métodos de eficacia probada.
1. A LA VIEJA ESCUELA
Los rumores sobre la bañera son ciertos. Esta técnica clásica consiste en comprar los vaqueros con la misma talla de cintura y dos tallas más de largo. Póntelos, métete en un bañera con agua caliente y relájate durante al menos 30 minutos. Cuando termines de remojarte, no te los quites hasta que se sequen.
2. SIMPLIFÍCALO
Puedes lavar y secar tus vaqueros a máquina. Si optas por la lavadora, te recomendamos que aumentes la talla. Para la cintura, aumenta 1" y para la entrepierna, aumenta 3".
3. MANTENERLO AUTÉNTICO
Para los puristas a los que les gustan los vaqueros sin lavar, no es necesario aumentar la talla. Cómpralos fieles a tu talla. Póntelos. Repite.